Vamos a iniciar nuestro repaso por este problema definiendo bien qué es la halitosis o mal aliento. El término halitosis, que proviene etimológicamente de la combinación del latín halitus (“aliento”) y el sufijo del griego antiguo –σις (-sis), que indica proceso, se refiere al conjunto de olores desagradables que se producen en la boca, ya sea de manera puntual o permanente.
El mal aliento se desencadena a raíz de la presencia de bacterias en la boca y en la superficie de la lengua. Estas bacterias se descomponen, produciendo compuestos volátiles sulfurados (CVS), que desprenden un olor fétido y molesto.
Hablamos de un problema muy extendido y común entre la población. Según un informe publicado por la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), el 30% de la población adulta padece halitosis. A pesar de ello, es llamativo apuntar que muchas de las personas que lo presentan no son conscientes, debido a la adaptación de su sentido del olfato.