La higiene bucal diaria es muy importante para nuestra salud, porque evita que la acumulación de bacterias dañe su esmalte y se formen caries, asimismo evita la acumulación de placa bacteriana y con ello la formación de sarro que puede producirle incluso la caída de sus dientes por enfermedades periodontales.
Si constantemente tienes mal aliento, notas sangrado cada vez que te cepillas, los dientes manchados o sientes que sensibilidad en los dientes cuando tomas o comes algo frio y caliente, entonces puedes no tener una buena higienebucal, te daremos algunos consejos para que cuides tu boca.
¿Qué significa buena higiene bucal?
La buena higiene bucal proporciona una boca que luce y huele saludablemente. Esto significa que:
– Sus dientes están limpios y no hay restos de alimentos.
– Las encías presentan un color rosado y no duelen o sangran durante el cepillado o la limpieza con hilo dental.
– El mal aliento no es un problema constante.
Si las encías duelen o sangran durante el cepillado o la limpieza con hilo dental, o usted sufre de mal aliento persistente, visite a su odontólogo. Cualquiera de estas infecciones indica un problema.
Su odontólogo o higienista lo ayudarán a desarrollar buenas técnicas de higiene bucal y le enseñarán a detectar las áreas que demandan una atención especial durante el cepillado y la limpieza con hilo dental.
¿Cómo se practica la buena higiene bucal?
Una de las cosas más importantes que usted puede hacer por sus dientes y encías es mantener una buena higiene bucal. Los dientes sanos no sólo le dan un buen aspecto a su persona y lo hacen sentirse bien, sino que le permiten hablar y comer apropiadamente. La buena salud bucal es importante para su bienestar general.
Los cuidados preventivos diarios, como el cepillado y uso de hilo dental, evitan problemas posteriores, y son menos dolorosos y menos costosos que los tratamientos por una infección que se ha dejado progresar.
En los intervalos entre las visitas regulares al odontólogo, hay pautas simples que cada uno de nosotros puede seguir para reducir significativamente el desarrollo de caries, las enfermedades de las encías y otros problemas dentales:
– Cepíllese en profundidad y use hilo dental por lo menos dos veces al día.
– Ingiera una dieta equilibrada y reduzca las ingestas entre comidas.
– Utilice productos dentales con flúor, inclusive la crema dental.
– Use enjuagues bucales fluorados si su odontólogo lo indica.
– Asegúrese de que sus hijos menores de 12 años beban agua fluorada o si vive en una zona de agua no fluorada, adminístreles suplementos fluorados.