FLUJO DIGITAL VS FLUJO ANALÓGICO

Hoy en día, la irrupción del mundo 3D es innegable y la digitalización de nuestra vida sucede a pasos agigantados. En el pasado, el flujo tradicional en la clínica se caracterizaba por una toma de impresiones con escayola, fotografías y radiografías en dos dimensiones. No cabía en este flujo planificaciones ni demostraciones virtuales del resultado. En la clínica dental Caldent hemos realizado grandes cambios hacia la era digital y para tener la tecnología de vanguardia.

Con la implantación del flujo digital dental, se están conseguido unos resultados excepcionales, en campos como la implantología oral, prótesis, elementos para ortodoncia, cirugía guiada o férulas de descarga.

Las imágenes obtenidas mediante la utilización del flujo digital dental, tienen la gran ventaja de poder ser compartidas y estudiadas junto al paciente de forma inmediata, facilitando una mejor comunicación y comprensión de los diagnósticos y tratamientos.

Para el diseño y producción de los tratamientos, se utilizan tecnologías asistidas por ordenador que trabajan en tres fases diferenciadas pero dependientes las unas de las otras:

Fase de Digitalización:

El proceso de digitalización es uno de los más importantes dentro del flujo digital dental, pues utilizando tecnologías como el  TAC 3D, del cual dispone nuestra clínica entre otros equipos de última generación, obtenemos impresiones y modelos digitales de la máxima precisión.

Fase de Diseño (CAD):

En esta fase, los datos digitales recogidos mediante los equipos de TAC 3D o el Escaner intraoral, son utilizados por el programa informático de la elección de la clínica, para desarrollar un modelo digital del elemento que queremos producir.

Fase de Producción (CAM):

Una vez diseñado el trabajo que queremos reproducir tenemos varias opciones para elegir o bien trasladar tu diseño al laboratorio de tu elección para su producción, pues el archivo con los datos puede ser enviado en minutos a cualquier laboratorio, independientemente de donde se encuentre, como la posibilidad de mandarlo a los centros de producción que disponemos en nuestra clínica para su producción final.

El flujo digital dental ya no es el futuro, está disponible y accesible para cualquier tratamiento odontológico, y marca la diferencia entre una clínica dental moderna y una tradicional.

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