¿Tienes problemas con la sensibilidad dental?

Llegó el verano y con ello la sensibilidad dental que nos provoca un dolor agudo y temporal en nuestros dientes, especialmente, al realizar ciertas acciones como cepillarnos, comer, o beber. Ahora en verano podemos notarlo incluso más, al consumir alimentos y bebidas frías.

Los dientes sensibles son, generalmente, el resultado de un desgaste del esmalte dental o de la exposición de las raíces. El abuso de ciertos alimentos ricos en ácido ascórbico o vitamina C, como son los cítricos y los alimentos ácidos, contribuyen en la erosión del esmalte. En otras ocasiones, ese malestar puede estar causado por factores como una caries, un diente astillado o una enfermedad de las encías.

Esta patología es más frecuente en adultos de entre 25 y 45 años, aunque es cierto que la edad no influye y puede aparecer a cualquier edad. Esta situación afecta a un 20 y 35% de la población, y prevalece sobre todo entre los pacientes de enfermedad periodontal y los fumadores. De hecho, la mayoría de los casos de sensibilidad dental han sido asociados a las recesiones gingivales, uno de los principales síntomas de la enfermedad periodontal.


Los estudios dicen que es el dolor dental más frecuente y por el que menos se acude al dentista. Es importante que esto cambie ya que puede ser síntoma de la existencia de otras patologías que, si tienen un diagnóstico precoz, pueden ser tratadas en consulta de manera más efectiva.


¿Qué podemos hacer ante la sensibilidad dental?
Lo principal es descubrir el origen y para eso una visita a tu dentista te podrá ayudar. En la Clínica Dental Caldent el doctor identifica el origen del problema y, seguidamente, recomendamos las soluciones.
En los casos más leves, se puede utilizar una crema dental especialmente formulada para reducir la sensibilidad. En Clínica, podemos también aplicar un barniz de flúor en las zonas sensibles que ayudará a fortalecer el diente. En casos con más dolor se puede llegar a colocar una restauración dental en las áreas afectadas. Y en los más severos y cuando otros planteamientos no son efectivos, tu dentista podría recomendar un tratamiento de conducto radicular.
¿Alguna vez has tenido sensibilidad dental? ¡llámanos, encontraremos el tratamiento adecuado para ti!

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